10 Errores Comunes al Correr un Maratón (¡Y CÓMO EVITARLOS!)
10 Errores Comunes al Correr un Maratón (¡Y CÓMO EVITARLOS!)
Así que estás pensando en lanzarte a la aventura de correr un maratón. Únete a las filas de los millones que han tenido el valor de ponerse las zapatillas y enfrentarse al asfalto (o a la tierra, o a los adoquines, o lo que sea que tengas como camino en tu ciudad). ¡Pero espera! Antes de sumergirte en este desafío emocionante pero también intimidante, hablemos de los errores clásicos que muchos corredores cometen, ya sea que estén debutando o sean veteranos en esto.
Créeme, aprender de estos errores típicos te ahorrará mucho sudor, algunas lágrimas y, probablemente, algunos momentos embarazosos el día de la carrera.
Correr un maratón es como hornear un pastel: si te olvidas del azúcar, te quedará un desastre sin sabor. De la misma forma, si no planificas bien tu carrera, puedes terminar en una situación complicada. Aquí tienes un resumen de los errores más comunes al correr un maratón y cómo esquivarlos como un profesional.
1. Salir Demasiado Rápido
¡Ah, la emoción del día de la carrera! Es como ser un niño en una tienda de golosinas. Estás emocionado, la adrenalina está a tope, y sales disparado como un cohete. ¡Pero cuidado! Este es el error más común: empezar demasiado rápido. Quizá sientas que podrías correr un maratón en menos de 3 horas cuando, en realidad, tu plan de entrenamiento era para 3 horas y media. ¿El resultado? Acabarás caminando (o arrastrándote) en el kilómetro 32, lamentando tus decisiones.
¿La solución? Manten tu ritmo objetivo. Usa tu reloj GPS para controlar la velocidad y resiste la tentación de salir a toda velocidad desde la línea de salida. Empieza un poco más lento y después alcanza tu ritmo objetivo. Créeme, lo agradecerás más adelante cuando estés adelantando a otros en lugar de ser adelantado.
2. Hacer Demasiado el Día Anterior
¿Estás explorando una ciudad nueva antes de tu gran carrera? ¡Genial! Pero si terminas con 35,000 pasos en el contador tras un día de turismo, es como si hubieras corrido una media maratón el día anterior. ¡Guarda energía en esas piernas! En lugar de conquistar la ciudad, relájate. Visita la expo, recoge tu dorsal y descansa en el hotel. Deja las aventuras para después de la carrera, cuando realmente puedas disfrutarlas sin temor a terminar con las piernas agotadas.
Foto de Clayton Robbins en Unsplash
3. Probar Nuevos Suplementos el Día de la Carrera
Imagina esto: estás a mitad del maratón, te sientes genial y alguien te ofrece un dulce energético. “¿Por qué no?” piensas. ¡Pero cuidado! Tomar algo que nunca has probado antes puede llevarte a problemas estomacales que te hagan replantearte todo. Usa lo que ya sabes que funciona. Practica tu estrategia de alimentación durante los entrenamientos para que el día de la carrera sea sin sorpresas.
4. No Adaptarse a las Condiciones Climáticas
El clima puede ser tan impredecible como cualquier cosa. Entrenaste con sol, y el día de la carrera llega con una ola de calor o lluvia torrencial. ¿Qué hacer? ¿Entrar en pánico? ¡No! ¡Adáptate! Consulta el pronóstico y ajusta tu ritmo y equipo de acuerdo a las condiciones. Si hace calor, hidrátate más y disminuye el ritmo. Si hace viento, intenta correr en grupo para reducir la resistencia. ¡Tú puedes hacerlo!
Foto de Tom Caillarec en Unsplash
5. Llegar Tarde a la Salida
Nada genera más estrés que llegar tarde a la línea de salida. Terminarás empezando desde atrás, esquivando corredores más lentos y gastando energía innecesariamente. Para evitar esto, planifica la ruta hacia el lugar de salida el día anterior. Llega temprano. No se trata solo de llegar, sino de hacerlo tranquilo y relajado.
6. Ignorar la Nutrición Pre-Carrera
El desayuno del día de la carrera no es el momento para experimentar. Si nunca has desayunado un gran tazón de avena con miel y fruta, no decidas hacerlo justo antes del maratón. Mantente con lo que ya sabes que te funciona. Bagels, arroz, o el clásico sándwich de mantequilla de cacahuate son opciones seguras. ¡Manténlo simple!
7. Ignorar Problemas Durante la Carrera
¿Tienes una piedra en el zapato? ¿Rozaduras? ¿Un cordón suelto? Ignorar estos problemas es una forma segura de convertir una gran carrera en una tortura. Si algo te molesta, solucionalo. Detente y corrige el problema antes de que empeore. Te sentirás mucho mejor después, y podría salvarte de mucho dolor más adelante.
8. Estrenar Zapatillas el Día de la Carrera
Todos hemos sentido la tentación de estrenar esas zapatillas relucientes el día de la carrera, pero este es un error de novato. Usa lo que has entrenado. Lo último que necesitas es una fiesta de ampollas durante 42 kilómetros. Mantén las zapatillas de confianza que han estado contigo en todo el proceso—tus pies te lo agradecerán.
9. Empezar con Pequeños Sueños
Si sueñas con participar en los 5 Grandes Maratones del Mundo (Chicago, Nueva York, Boston, Londres, Berlín), ¿por qué no empezar por carreras locales o regionales? Estos maratones más pequeños son menos abrumadores y te permiten acostumbrarte sin el estrés de una multitud masiva. No tendrás que levantarte a las 4 de la mañana ni lidiar con miles de corredores. Además, suelen tener un ambiente más íntimo para ti y tu equipo de animadores.
10. No Establecer Puntos Claros de Encuentro con tu Apoyo
Tener a familiares y amigos animándote es una de las mejores partes de correr tu primer maratón, pero confiar solo en verlos en la línea de salida puede ser un error. La zona de salida suele estar abarrotada, lo que hace casi imposible encontrar a tus seguidores entre el caos. En su lugar, establece puntos específicos de encuentro a lo largo del recorrido, lejos de la multitud inicial. Por ejemplo, organizar una "zona de animación personal" alrededor del kilómetro 32 puede darte un impulso necesario en ese tramo difícil. Comunica estas ubicaciones claramente con tu equipo de apoyo con antelación para que sepan dónde estar. Así, podrás reconectar con tus seres queridos cuando más lo necesites, sin perderte en la masa inicial de corredores.
Ahora que estás armado con esta información, estás listo para afrontar tu maratón como todo un experto. Recuerda, no se trata solo de cruzar la línea de meta; se trata de disfrutar el viaje, aprender de la experiencia y crear recuerdos en el camino.
Así que ¡ponte las zapatillas, recuerda estos consejos y prepárate para una aventura que podría cambiar tu vida! ¡Felices carreras!